Cómo mejorar la comunicación contigo mismo

«Hablar» con un mismo también lo consideramos comunicación; a pesar de que es una comunicación unilateral, cumple los requisitos del proceso comunicativo: hay un emisor y un receptor –que en este caso es el mismo individuo– y hay un mensaje que se transmite, se asimila y se comprende.

Mediante este monólogo, podemos aprender a conectar mejor con nuestros sentimientos, miedos, sensaciones, tomar decisiones, cambiar de punto de vista, enfrentarnos a problemas, buscar soluciones, etc.

¿Cómo funciona la mente?

En este proceso, nuestra mente se dirige a nuestros sentimientos o al revés, es decir sensibilizamos nuestra razón o racionalizamos nuestras emociones. Cómo que todo pasa por nuestro interior podemos tener una interpretación de la realidad muy limitada, por lo tanto, para mejorar nuestra comunicación intrapersonal necesitamos hacer el esfuerzo de conocernos muy bien para ser capaces de modificar esta visión tan personal y sesgada de la realidad. También tendríamos que revisar nuestros prejuicios y creencias hacia los otros.

Buscamos momentos para hablar con nosotros mismos; es importante, puesto que de este diálogo interno dependen en grande mide nuestro autoconocimiento y nuestra autoestima y sin esta, es más difícil poder tener una buena comunicación interpersonal o grupal.

La comunicación intrapersonal es una competencia básica de la inteligencia emocional.

Al 1983 el psicólogo Howard Gardner apuntó que la inteligencia humana se composava también otras dimensiones cómo: la musical, interpersonal, visual-espacial… y ya habló de la inteligencia intrapersonal. Partiendo de esta visión más amplia, Peter Savoley y John D. Mayer (1990) presentaban el concepto de inteligencia emocional haciendo referencia a cinco aspectos principales:

  • Conocimiento de las propias emociones (autoconocimiento).
  • Capacidad de controlar las emociones propias (autocontrol).
  • Capacidad de auto motivarse (auto motivación).
  • Capacidad de reconocer las emociones de los otros y actuar en consecuencia (empatía).
  • Control de las relaciones (aptitudes sociales).

En esencia, la inteligencia emocional consiste en procesar de manera racional nuestras emociones. Es decir, quien dispone de inteligencia emocional tendrá un comportamiento socialmente adecuado al contexto (conectará mejor con los otros y se comunicará también mejor), gracias a tener en cuenta las emociones propias y las de los otros.

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